martes, 22 de mayo de 2018


La caja


 Ramón era alto, de casi dos metros, musculoso, egoísta y cobarde.Rosa la novia de Ramon, era flaquita , petisa y muy valiente. Ellos vivían juntos y ella se preocupaba por Ramón porque lo quería mucho.

 Un dia, se levantaron de dormir, y la tía de Rosa la llamó y le contó una terrible noticia, la peor noticia para una hija: su madre había muerto. Al día siguiente, fueron al funeral en el cementerio, donde se reencontraron con familiares a los que no veían. Era de noche, pero no era una noche normal, era muy oscura y muy fría. El rocío parecía niebla, la tristeza se respiraba en el aire, también el miedo se palpaba en la piel. Cuando todos se fueron, se quedaron Rosa y Ramón solos.

 Fue aún peor cuando encontraron una caja muy extraña al lado de la tumba de la madre de Rosa. La pareja, después de una breve discusión, decidió llevar esta extraña y tenebrosa caja a su casa para saber qué era lo que contenía, aunque Ramón no estaba muy convencido de hacerlo.

 Al otro dia, esta extraña caja empezó a temblar y a hacer ruidos fuertes y agudos. En ese momento, se cortó la luz . Ramón y Rosa no sabían que hacer: la caja hacia cada vez más ruidos y empezaba a moverse mas y mas. Ramón, a pesar de ser tan grande y musculoso, se había escondido ; pero Rosa, como era valiente, se animó a ver qué demonio o cosa era lo que estaba causando todo esto. Una vez que la abrio, un pequeño dragón, que parecia que venia del pozo mas profundo del infierno, se trepo a la espalda de Rosa. A ella le costó mucho quitárselo de encima, pero con la ayuda de Ramón, lo logró. Este pequeño demonio voló con sus alas y destrozo todo. Entre los dos tomaron una escoba y una red y luego de luchar un rato, pudieron encerrar al pequeño dragón en la caja nuevamente.

 Para deshacerse de esta caja lo primero que pensaron fue en tirarla a la basura. Asi lo hicieron; sin embargo, volvió a aparecer en la puerta. Otra vez el dragón sobrevoló toda la casa y golpeaba contra las ventanas. En ese momento, se dieron cuenta de que era algo ya muy sobrenatural y decidieron tirarla en la ruta y así lo hicieron, Pero ésta apareció otra vez abierta en la puerta de su casa. Lucharon nuevamente y atraparon al dragón que los atacaba sin para. Ya estaban desesperados, no sabían qué mas hacer, dónde tirar esta endemoniada caja. Asi surgio esta idea: Esta vez le ataron las patas y las alas al dragón, llenaron la caja con piedras y la tiraron al río que estaba en las afueras de la ciudad. Se quedaron mirando aliviados como se hundia la caja. 

 Rosa y Ramón se subieron al auto para volver a su casa. Escucharon ruidos detrás de ellos, se miraron asustados. Se dieron vuelta y ahí estaba aleteando el dragón... 

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